La Seguridad Social ha estimado que deberá abonar a los pensionistas alrededor de 2.000 millones de euros para compensarles por la desviación de la inflación que se producirá en el 2005 y para mantener también su actual poder adquisitivo.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, calcula que los precios sufrirán una desviación al alza de 1,2 puntos a final de año respecto a la previsión de enero (2%). Por tanto, el Seguro deberá repartir entre los pensionistas 960 millones de euros en enero para compensarles por todo el año (unos 120 euros por prestación) y subir sus prestaciones en una cuantía similar.

Granado destacó que "nunca en la historia se ha hecho un esfuerzo tan importante de mejora de la protección social y de consolidación del sistema" con dos años de subida de las pensiones mínimas y un superávit previsto de 6.986 millones, que permitirá dotar el fondo de reserva hasta los 35.000 millones.