El temor al repunte de la inflación en el mundo se ha convertido en la mayor preocupación de los gestores de fondos, que se muestran menos pesimistas respecto al crecimiento económico, según la encuesta periódica de Merrill Lynch. Una cuarta parte de los gestores encuestados por el banco de inversión prevé la subida del IPC en 12 meses. El 80% augura tipos de interés a largo plazo más elevados dentro de un año y, según Merrill Lynch, "un pronunciado aumento de la rentabilidad de los bonos podría contribuir a convertir esta crisis financiera en económica".