Enero fue un mes muy malo para la inflación. Según el indicador adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA), la inflación llegó en enero en España hasta el 4,4% y hasta el 3,2% en la zona euro. En ambos casos, es el nivel más alto del IPCA desde que se estrenó este indicador, hace 11 años, en enero de 1997. En España, además, si el dato del IPC de enero que se publicará el 15 de febrero, coincide con el adelanto del IPCA, sería el mayor en 12 años, desde noviembre de 1995.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que la inflación seguirá alta hasta marzo, pero que se irá reduciendo "progresivamente" hasta acabar el año por debajo del 3%. El panel de previsiones que elabora la fundación de las cajas de ahorros Funcas a partir de las respuestas de 14 instituciones y servicios de estudios calcula que el IPC medio del 2008 será del 3,5%, con un perfil "descendente" y tasas "en torno al 2,9% en el último trimestre".

SIN SORPRESAS El vicepresidente económico, Pedro Solbes, reconoció que el dato anticipado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) "no es positivo y es alto", pero "no es una sorpresa", dados los precios del petróleo y de los alimentos, y de ningún modo indica "crisis" o "recesión". Muy al contrario, el portavoz del PP Miguel Arias Cañete tachó de "escandaloso" el dato y, además, juzgó "intolerable" que el Gobierno "no haga nada", porque coincide con "una desaceleración en la construcción, una destrucción de empleo y una reducción en el consumo de las familias".

El IPCA del 3,2% para la zona euro es una décima superior al dato de diciembre. El aumento de los precios coincide con una nueva caída en enero del clima de confianza económica de empresarios y consumidores. España es uno de los países donde se produce un mayor retroceso, aunque menor que en la media de la zona euro (1,5 puntos frente a 1,7). El Ejecutivo comunitario destacó que el clima de confianza aún está por encima de su media a largo plazo.

La Comisión Europea anunció el inicio de un estudio de los precios de alimentos y productos en los diferentes países de la UE para descubrir por qué existen diferencias tan grandes, por ejemplo, en el precio del pan, que llegan hasta el 55% entre los antiguos 15 miembros de la UE.

El dato de inflación anticipado limita la capacidad del Banco Central Europeo (BCE) para rebajar los tipos de interés, como ha hecho EEUU. El consejo de gobierno del BCE se reunirá el jueves y muchos expertos auguran que mantendrá el precio oficial del dinero en el 4%. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, tendrá un complicado puzzle sobre la mesa, con una inflación histórica, una desaceleración de la economía más acusada de lo esperado y la presión del doble recorte de tipos en Estados Unidos, hasta el 3%, y la expectativa de nuevos recortes.