Mala noticia para los bolsillos, pero buena para la economía, que ve cada vez más lejano el fantasma de la deflación. Los precios subieron el 1,4% en marzo, la mayor subida en 15 meses. De confirmarse este dato enviado a Bruselas para las estadísticas comunitarias, encadenarán su quinto mes de alzas, tras sus primeras ocho caídas mensuales de su historia.

El Instituto Nacional de Estadística, eso sí, señaló ayer que el aumento responde principalmente a la subida de los precios de los carburantes y al mantenimiento de los alimentarios. Es decir, que no son indicativos de la recuperación de la actividad económica. El barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, estaba hace un año a 47,3 dólares, mientras ahora se vende a 81,81 dólares.

El Banco de España apuntó ayer "cierto incremento" de la inflación media de este año, hasta el 1%. Una tasa reducida, habida cuenta del "posible impacto del aumento del IVA a partir del verano". El supervisor apoya al Gobierno y defiende que el efecto del alza impositiva sobre el poder adquisitivo de las familias será "limitado". Los precios se verán frenados por la debilidad de la demanda. El supervisor pide una aplicación rigurosa del recorte del déficit. El desfase, a su juicio, será del 10,2% este año y del 8,9% el próximo, ante el 9,8% y 7,5% del Gobierno.