La tasa anual de inflación de la zona euro batió un nuevo récord en junio al situarse en el 4%, 0,3 puntos más que en mayo, según las primeras estimaciones anunciadas ayer por Eurostat. La cifra dobla el objetivo de inflación a medio plazo (2%) del Banco Central Europeo (BCE), lo que hace inevitable la anticipada subida de 0,25 puntos de su tipo oficial de interés el 3 de julio, para frenar la temida espiral inflacionista generalizada. Ese aumento situará el precio básico del dinero en la zona euro en el 4,25%.

El nuevo tirón de la inflación ha sido impulsado por el alza del precio del petróleo y los alimentos. El fenómeno ha afectado a todos los países, donde la inflación se ha situado en niveles que no se habían alcanzado en algunos casos desde hace más de 24 años, como en Bélgica, donde la tasa se eleva ya el 5,8%.

En Italia y Alemania, con el 3,8% y el 3,3%, la inflación se encuentra en los niveles más elevados desde hace 12 y 15 años, respectivamente. En España, la tasa anual creció en junio 0,1 puntos más que la media de la zona euro, y se situó en el 5,1%.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, expresó su "gran preocupación" y exhortó de nuevo a la moderación salarial. Almunia reconoció que la inflación anual de la zona euro superará el 3,2% previsto por el Ejecutivo comunitario para este año.