Las noticias de nuevas pérdidas en la banca europea a medida que hacen públicos los últimos resultados trimestrales fue una constante durante la jornada de ayer. Entre las más destacadas, por su elevado número de clientes españoles, estuvo la compañía holandesa ING, que informó de unas pérdidas del conjunto del grupo de 478 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio, frente a los 2.306 millones de euros del mismo trimestre del 2007.

ING recibirá una inyección de capital de 10.000 millones del Estado holandés. El consejero delegado de la entidad, Michel Tilmant, destacó ayer que esta ayuda "tranquilizará a los clientes que han confiado sus ahorros a ING".

La situación contrasta con los resultados de la filial española, que logró un beneficio de 24 millones de euros hasta septiembre, un 42% menos que hace un año.