Las inmobiliarias españolas siguen con paso firme su descenso al purgatorio y arrastraron al principal indicador del mercado al registrar un severo tropiezo del 4,5%. La desconfianza se ha adueñado de los inversores que se han desecho de los títulos relacionados con el ladrillo. Pero ayer, las pérdidas también alcanzaron a los grandes valores y el Ibex 35, que cedió el 1,4%, ha cerrado la semana en 14.403 puntos.

Mientras que el mercado español se decantaba por la corrección, el resto de países europeos despidió la semana con movimientos mucho más moderados. Incluso en Wall Street los índices norteamericanos tienen un balance positivo para el conjunto de la semana. Ayer se dio a conocer el producto interior bruto (PIB) más bajo en cuatro años, lo que por otro lado abre la puerta a próximas bajadas de tipos de interés en EEUU. Esta posibilidad ha lanzado al dólar a mínimos históricos contra el euro, que ayer alcanzó un nuevo récord en 1,3680 dólares.

Por lo que se refiere a los principales valores, Repsol quedó a la cola del Ibex 35. Le siguieron Indra, Mapfre, Cintra y Santander, que presentaron resultados trimestrales. Pero, en todo caso, fueron las inmobiliarias las más perjudicadas. Astroc ha perdido en cinco días un 47% de su valor en bolsa y ha arrastrado a Urbas (-17%), Colonial (-14,5%) e Inmocaral (-14%). Fadesa, Cleop, Montebalito, Sacyr Vallehermoso, FCC y Urbis han caído el 10% o más.

En el resto de los mercados europeos, el mejor índice fue el DAX alemán, con un alza del 0,5%. En lo que va de año acumula ganancias del 12%, mientras que el español apenas avanza el 2%, con lo que se manifiesta como el menos rentable de Europa, lo contrario a lo ocurrido en los años anteriores. En la renta fija, el bono alemán a 10 años no se movió en parte por las escasas referencias macroeconómicas de interés, con lo que se quedó en el 4,21%. El petróleo terminó la semana con un ascenso moderado, en 68 euros.