La jornada venía marcada por el dato de empleo en Estados Unidos correspondiente al mes de diciembre. Los analistas atribuían los descensos de Wall Street a la noticia de que la economía de Estados Unidos destruyó 85.000 puestos de trabajo en diciembre, una cantidad mucho más elevada de los 8.000 empleos que se preveían.

En cualquier caso, la tasa de desempleo en el país no registró cambios frente al mes anterior y se quedó en el 10%.

Todos los demás datos--y no fueron pocos-- parecieron superfluos. En Europa se conocieron algunas cifras macroeconómicas de cierta relevancia que pasaron inadvertidas para el mercado. Tampoco hubo operaciones empresariales de relieve, por lo que las bolsas europeas arrancaron con descensos y se mantuvieron así hasta que se supieron las cifras de empleo estadounidense. Fueron peor de lo previsto y Wall Street hizo una primera interpretación negativa, con lo que abrió a la baja y arrastró a las bolsas europeas. Sin embargo, la segunda interpretación --el dato sigue siendo mejor que los anteriores y apunta a una recuperación económica-- sirvió para que la bolsa estadounidense redujera las pérdidas, lo que contagió cierto optimismo a las europeas. Todas acabaron con ganancias, salvo el Ibex 35, que terminó la sesión en los 12.163 puntos, con un leve descenso del 0,03%.

Por lo que respecta a la actividad empresarial, lo más destacado fue que Iberdrola Renovables se hizo con el esperado contrato para construir el mayor parque eólico marino del mundo en el Reino Unido. Renovables subió más del 2,5%. Además, se conoció la supuesta mejora de la oferta de Spyker por Saab --a la que GM no ha contestado-- y la opa de CDC Software por la estadounidense Chordiant Software por unos 74 millones de euros.

En el mercado español destacó que Crédit Suisse elevó su nota sobre Indra desde neutral a sobreponderar, lo que impulsó su cotización el 1,4%.