La fiscalía de Stuttgart ha iniciado una investigación contra el CEO de Porsche, Oliver Blume, por una presunta "compensación excesiva" al expresidente del comité de empresa de la compañía, Uwe Hück.

Según la información adelantada por el periódico alemán Stuttgarter Nachrichten, la aprobación de estos pagos por parte de Blume y otros directivos de Porsche podría considerarse como un delito de uso indebido de fondos, penado con hasta 10 años de cárcel.

Según el rotativo alemán, se trata de una investigación preliminar en la que 186 agentes de policía, inspectores y fiscales registraron este martes las oficinas de Porsche, incluidas las de Zuffenhausen y Weissach, el despacho de Blume y la casa de Hück, que pese a no ser considerado sospechoso, sí sería considerado testigo.

La investigación busca comprobar si la dirección garantizó pagos "desproporcionados" al expresidente del comité de empresa, que según el periódico alemán, la ley establece que debería basarse en lo que ganan el resto de empleados de la compañía. Pese a que su salario no se ha publicado de forma oficial, el Stuttgarter Nachrichten especula que Hück podría haber ganado hasta medio millón de euros al año.

Además, según la fiscalía, un funcionario de la autoridad financiera de Stuttgart suministró información confidencial a Porsche a cambio de recibir "ventajas".

UNA INVESTIGACIÓN MÁS AMPLIA

Según un comunicado de la fiscalía de Stuttgart, la investigación a Blume se enmarca en una investigación vinculada con posibles sobornos y corrupción. En el proceso se está investigando a seis personas, entre las que se encuentran algunas en "posiciones de liderazgo", que podrían ser acusadas de abuso de confianza.