El paciente ha caído por la calle, tenía un severo dolor en la rodilla y tras la visita se le ha recomendado tomar antiinflamatorios durante los próximos cinco días. Esta podría ser una de las muchas historias clínicas que los médicos tienen que escribir cuando atienden a un paciente y que quedan almacenadas en los archivos digitales del hospital. Pero, ¿y si la gestión de esos datos pudiese servir para acelerar los procesos de investigación clínica?

Eso es lo que hace IOMED, una start-up catalana fundada en mayo del 2016 que ha creado herramientas de Inteligencia Artificial que agilizan la recopilación de datos y los categorizan para que su uso sea después más eficiente. Las historias clínicas del hospital funcionan con texto, mientras que IOMED propone transformarse en tablas con códigos.

Su software, conocido como Medical Language API (MEL), es capaz de comprender la información que el médico introduce en el historial clínico de su paciente (diagnósticos, síntomas o hallazgos), extraer los datos más relevantes y almacenarlos de forma ordenada y codificada en una base. Esto permite a los hospitales acelerar la investigación clínica

Eso nos puede servir para saber cuántos pacientes al mes sufren un problema y como responden a un mismo tratamiento, explica Javier de Oca, director ejecutivo de la compañía. En situaciones de más gravedad como el covid-19 el hospital podrá así hacer determinados análisis por su cuenta.

AYUDA CONTRA EL COVID-19

Creada por De Oca, Álvaro Abella y Gabriel de Maeztu, la tecnología desarrollada por la start-up catalana opera en 27 centros hospitalarios de todo el territorio español, desde el Hospital Vall dHebron o el Hospital del Mar, en Barcelona, hasta el Hospital Universitario Cruces-Biocruces de Bizkaia, en el País Basco.

La actual situación ha llevado a IOMED a participar en un proyecto nacional cuyo objetivo es caracterizar los pacientes de covid-19 en España. Nuestra tecnología ayuda a estructurar los datos y encontrar aquellos interesantes para el estudio, haciendo que vaya más rápido, lo que es clave, señala De Oca.

Además de recopilar, IOMED crea Big Data que los hospitales pueden utilizar de distintas maneras. Una de esas aplicaciones puede ser la de crear modelos predictivos, datos que permiten saber como un tratamiento puede afectar al paciente y qué probabilidad hay de reingresos hospitalarios. Prediciendo qué problemas se pueden dar en el futuro, sus profesionales pueden actuar antes para atajarlos.

Los directivos de esta joven compañía señalan que IOMED no tiene acceso a los datos médicos, sino que es el hospital quien los gestiona y decide como usarlos. Está tremendamente controlado para evitar brechas de privacidad, explica De Oca.

2 MILLONES DE INVERSIÓN

Desde 2017, la start-up ha cerrado tres aumentos de capital. El último fue el pasado 3 de septiembre, cuando la firma logró levantar una ronda de inversión de dos millones de euros liderada por el fondo de capital riesgo Adara Ventures. Con ella pretenden expandir su equipo por hospitales de España pero también potenciar su internacionalización a Alemania y al Reino Unido. Antes, se benefició de una línea de ayudas Startup Capital de ACCIÓ con una inversión de 75.000 euros.

A pesar de que la pandemia hace aún más importante esta tecnología, desde IOMED confiesan que la crisis ha sido perjudicial para ayudarles a levantar capital de fondos de inversión. Algunos de sus proyectos han quedado estancados a causa del colapso hospitalario y, de cara al futuro, aseguran que será complicado acceder a inversión cuando terminen las ayudas públicas. Aún así, IOMED espera que este 2020 pueda duplicar las ventas del año pasado.