El Indice de Precios al Consumo (IPC) bajó un 0,9% en Extremadura en el primer mes de 2004, gracias, sobre todo a la repercusión de las rebajas, según destacaron los sindicatos CCOO y UGT y el Ejecutivo extremeño que, no obstante, destaca que fue la segunda comunidad en la que menos subieron los precios en los últimos doce meses.

En enero, los precios en Extremadura bajaron dos décimas más que la media nacional, con lo que la tasa de inflación en los últimos doce meses baja al 1,8%.

Los precios bajaron especialmente en los sectores del vestido y calzado (10,6%) y del menaje y las comunicaciones (-0,8%).

Mientras, los precios subieron en el apartado de otros (joyería, cosmética, servicios y seguros), un 1,9%; transporte, 0,7%; vivienda, 0,5% y hoteles, cafés y restaurantes, 0,4%.

En los últimos doce meses, los precios bajaron en comunicaciones (1,8%) y ocio y cultura (0,8%) y subieron especialmente en enseñanza (4%), vivienda (3,4%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (3,3%) y se mantuvieron estables en transporte.

VALORACIONES La Junta expresó ayer su satisfacción por el descenso del IPC en Extremadura, ya que se situó como la segunda autonomía en la que más bajaron los precios respecto a enero del 2003.

Según el Ejecutivo, el dato interanual --1,8%-- pone de manifiesto un mayor control de los precios en Extremadura frente al resto de España, "lo que es beneficioso para mantener el poder adquisitivo y que la economía regional gane en competitividad". También destaca la Junta que desde que se elabora el IPC con la nueva base "es la primera vez que la tasa de inflación se sitúa por debajo del 2 por ciento", lo que es calificado como el mejor dato registrado en enero en los últimos años.

CCOO calificó como "positivo" el descenso de precios, aunque lo achaca al período de rebajas, por lo que cree que "habrá que esperar a que transcurra el primer trimestre del año" para confirmar la moderación en el crecimiento de los precios.

UGT también destacó el impacto de las rebajas e hizo hincapié en que las tensiones inflacionistas estructurales "siguen presentes y son preocupantes".