El índice de precios al consumo (IPC) en EEUU subió el 0,6% en mayo, el mayor incremento en más de tres años, debido a la subida de la gasolina y los alimentos, según informó ayer el Departamento de Trabajo. Si se excluyen los precios más inestables de alimentos y carburantes, la llamada inflación subyacente subió el 0,2%. La inflación interanual se situó en el 3,1%, la mayor tasa desde junio del 2001.