La decisión de la Comisión Europea de recurrir ante el Tribunal de Justicia Europeo la suspensión de la aplicación del pacto de estabilidad a Alemania y Francia desencadenó ayer criticas generalizadas en toda la UE. España y Holanda fueron los únicos países que apoyaron la medida.

El recurso tendrá efectos positivos si permite garantizar que en el futuro las reglas sean iguales para todos los estados de la UE, señaló el vicepresidente económico, Rodrigo Rato. El recurso, añadió, obligará al Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) "a meditar seriamente sobre algunas decisiones que ha adoptado" para modificar los procedimientos "en contra de lo que estipula el Tratado de la UE".

En el otro extremo, el ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, calificó de "estúpido" recurrir contra "la interpretación inteligente del pacto de estabilidad". Tremonti presidió la reunión del Consejo de Ministros, que concedió un trato de favor a Alemania y Francia y paralizó el procedimiento sancionador, con la justificación de que la crisis había sido más severa de lo previsto.

Austria, uno de los pocos países que junto a España, Holanda y Finlandia se opuso a ese trato de favor, también rechazó la decisión. El recurso es "una señal política errónea", afirmó el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel. El ministro finlandés de Economía, Antti Kalliomaeki, también calificó de "arriesgada" la decisión. Alemania, Francia, Bélgica y la presidencia de la Eurocámara criticaron con dureza la decisión.

El presidente de la CE, Romano Prodi, admitió que la decisión "había sido difícil de adoptar", pero inevitable.