El Departamento de Justicia de Estados Unidos y el banco JP Morgan Chase han cerrado un acuerdo por el que la entidad neoyorquina pagará 13.000 millones de dólares (unos 9.617 millones de euros) de multa por sus malas prácticas hipotecarias, según han informado fuentes familiarizadas con las conversaciones.

El acuerdo, que contiene la multa más alta que se ha alcanzado nunca entre el Gobierno estadounidense y una única compañía, podría anunciarse oficialmente este mismo martes, informa el diario The Wall Street Journal en su edición digital.

El trato marca además la acción más dura tomada hasta ahora por el Gobierno de Barack Obama contra los responsables de la crisis financiera del 2008, después de meses de conversaciones con el banco para cerrar varias investigaciones pendientes por supuesto fraude financiero. Los negociadores han cerrado esta madrugada el último punto del acuerdo, alrededor de 4.000 millones de dólares que estarán destinados a aliviar a propietarios de hipotecas que están en apuros.

Los 9.000 millones de dólares restantes se dividen entre pagos de compensación a los inversores que sufrieron pérdidas y multas relacionadas con la venta de títulos hipotecarios con problemas en el periodo previo a la crisis del 2008.

A lo largo del pasado fin de semana, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, y el secretario de Vivienda, Shaun Donovan, mantuvieron largas conversaciones para cerrar los detalles de los 4.000 millones para los propietarios de hipotecas, el punto más complejo del acuerdo, según las fuentes citadas por el diario.

La cifra del acuerdo supera a la alcanzada en enero entre el Gobierno de Estados Unidos y la compañía BP, obligada a pagar 4.500 millones de dólares (3.330 millones de euros) por el vertido en el Golfo de México en 2010, y que hasta ahora era la mayor multa impuesta jamás a una única compañía.

Además, el acuerdo no impide que siga avanzando una investigación criminal a JP Morgan Chase por la venta de activos respaldados por hipotecas, cuyo alto riesgo desembocó en el estallido de la burbuja inmobiliaria.