A juicio de Juan Ramón Quintás, presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), las cajas extremeñas no tienen en estos momentos una "presión de urgencia" para fusionarse, como pueden sufrir otras entidades que necesitan recurrir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), creado para gestionar los procesos de reestructuración de las entidades de crédito y contribuir a reforzar sus recursos propios en las fusiones. Es la reflexión que hacía ayer el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, que estuvo en Badajoz para impartir una conferencia sobre Perspectivas financieras en el contexto económico actual , dentro de los actos organizados por la Caja de Badajoz para celebrar los 120 años de su fundación.

Quintás habló con los medios de comunicación antes de impartir la conferencia. Según el presidente de la CECA, aunque es necesario abordar los cambios y las transformaciones que permitan un mejor ajuste a los nuevos escenarios económicos de crisis, la urgencia de las fusiones viene dictada porque algunos instrumentos hoy disponibles ya no lo estarán en un breve plazo, como es el caso del FROB. Pero a su juicio, las cajas extremeñas no necesitan recurrir a este fondo, "luego no tienen la misma presión de urgencia que otras cajas que sí lo necesiten por su nivel de capitalización". Y explicó que de las 45 cajas españolas, la número 2 por nivel de solvencia y capitalización es la Caja de Badajoz. Por tanto, Quintás no imagina un escenario en el que tenga que recurrir al FROB.

No son perfectas

Lo que sí es urgente, según transmitió, es que dado que "ninguna entidad es perfecta" sino que tienen "debilidades", éstas hay que atacarlas sin demora alguna. "Pero otras decisiones de envergadura como la fusión en su caso no es tan urgente como en otros".

Sobre si cree conveniente o necesaria la fusión, no dijo nada, porque "lo tienen que decidir los consejos de administración y yo que tanto he criticado el intervencionismo político, no voy a hacer yo intervecionismo".

Según el presidente de la CECA, "hay muchos aspectos de la configuración actual de cajas y bancos que se pueden ajustar a un tono más concordante con los nuevos escenarios que nos toca vivir ahora". Y para conseguirlo se pueden tomar muchas decisiones, como la racionalización de los procesos con los que funciona una entidad, el rediseño de la red de oficinas o la externalización a otros suministradores eficientes de servicios centrales. A veces, para lograr esta mayor eficiencia, el camino más contundente es una fusión, "pero es una decisión de tal envergadura que lleva consigo la desaparición de la entidad, que entiendo que los gestores deben tomarse su tiempo para adoptar una decisión que lleva consigo consecuencias irreversibles".

Morosidad

Respecto a la morosidad de las cajas, informó de que en el mes de diciembre bajó 24 centésimas y han terminado en el 4,90, lo que quiere decir que "está bastante por debajo de lo que todos esperábamos". En este sentido, señaló que el impacto directo de la crisis está razonablemente controlado con las dotaciones ingentes que han estado haciendo durante los últimos dos años. "Estamos haciendo los deberes", señaló.

Por otro lado, Quintás habló de la medida anunciada por el Gobierno de retrasar la edad de jubilación, cuya acogida --según dijo en otro momento-- "no ha sido la que merecía porque no se ha hecho alrededor de una mesa como fruto de una reflexión serena sobre los graves problemas que tiene este país". Según manifestó, el problema de este país es que "cada uno está ensimismado en su pequeño problema y nadie se ocupa de verdad del bien común", y ni el Gobierno, ni la oposición, ni las comunidades autonomías ni los agentes sociales "se preocupan del compromiso enorme que hay que hacer para poner en pie este país, con una lealtad mutua, como ocurrió con los Pactos de la Moncloa".