El expresidente y accionista mayoritario del grupo alimentario Parmalat, Calisto Tanzi, permanecerá en la cárcel de Milán por decisión judicial, tras haber sido sometido ayer a un primer interrogatorio. Fuentes judiciales confirmaron la prisión preventiva para el empresario, al que se le imputan diversos delitos, entre los que figuran los de bancarrota fraudulenta, estafa y "especulación abusiva".
La orden de prisión preventiva la firmó el juez de primer instancia milanés Gudi Piffer, a petición de las fiscalías de Milán y Parma, que coordinan la investigación sobre las operaciones financieras ilícitas en Parmalat.
Tanzi, de 65 años, fue detenido el sábado por la noche por la policía en Milán y puesto a disposición de la justicia, ante la que deberá aclarar su responsabilidad en el escándalo financiero que ha colocado al primer grupo alimentario italiano al borde de la quiebra. Precisamente el sábado, un tribunal de Parma declaró insolvente a la empresa y nombró a un juez para que gestione la suspensión de pagos del grupo. Parmalat se encuentra en el ojo del huracán de un gran escándalo financiero después de haberse detectado un agujero en sus cuentas de casi 10.000 millones de euros (1.663 millones de pesetas). El grupo facturó 7.600 millones de euros (1,2 billones) en el 2002.
Uno de los abogados de Tanzi, Michele Ributti, que se encontró con su cliente en la cárcel de San Vittore, explicó que el largo interrogatorio de los fiscales, de cerca de seis horas, fue de carácter "genérico e introductorio".
El que hasta hace dos semanas era el presidente de Parmalat, a cuyo frente estaba desde 1961, estaba considerado como uno de los empresarios de más éxito en Italia, ya que logró convertir una pequeña empresa familiar en un grupo multinacional, con cerca de 37.000 empleados y presencia en 30 países.
La prensa italiana daba ayer cifras diferentes sobre el posible montante real del agujero en las cuentas del grupo y sobre las cantidades presuntamente desviadas por Tanzi. El Corriere de la Sera apuntaba una acusación de desviación de "500 millones de euros". La Reppublica atribuía, citando fuentes judiciales, una desviación de fondos hacia la familia Tanzi de 1.700 millones.
