El titular del juzgado mercantil número 1 de Barcelona, Enrique Eufemio Grande Bustos, tiene hasta el próximo lunes para decidir si el dividendo de 1,26 euros que repartirá Endesa por las ganancias de la venta de su participación en Auna es o no extraordinario; y si acepta la petición de Gas Natural de posponer la propuesta de reparto prevista para la junta de accionistas de la eléctrica del 25 de febrero.

Los abogados de la gasística, Jaime Mairata, y de Endesa, José Antonio Caínzos, defendieron ayer tesis contrarias en la vista dirigida a que el juez decida si acepta las medidas cautelares, que afectan al dividendo y a la campaña publicitaria de Endesa.

Gas Natural, según explicó Mairata, entiende que el consejo de la eléctrica incumple la obligación de pasividad establecida por el reglamento de OPA para las compañías objeto de ofertas.

MIEDO AL MERCADO Caínzos argumentó que Gas Natural pretende "judicializar el proceso" porque "le tiene miedo al mercado" y a que decidan los accionistas. Recordó que "el deber de pasividad no es el deber de parálisis", que ese precepto no afecta a la junta y que la gasística quiere "por vía indirecta evitar que los accionistas se pronuncien". Recordó que el reparto de las plusvalías de Auna "es un dividendo del ejercicio, no extraordinario" y que la intención de distribuirlo se anunció en el 2005.

En su primera petición, Gas Natural reclamaba que no se repartiera el dividendo que tachaba de extraordinario. Después de presentada la reclamación, Endesa ha cambiado de estrategia y ha optado por pagar en julio el dividendo, calificado de ordinario, es decir, después de finalizado el proceso de aceptación de la OPA, según fuentes de gasística. De prosperar la OPA, Gas Natural sería la principal beneficiaria de ese dividendo, pero mientras tanto encarece la OPA. El Gobierno decidirá este viernes sobre la operación y todo apunta a que la aprobará con condiciones.