La venta de turismos alcanzó el pasado mes un nuevo récord. Se registró el mejor julio de la historia con una facturación total de 167.689 vehículos. Esta cifra, que supone un aumento del 3,8% respecto al mismo periodo del año pasado, sitúa las ventas acumuladas durante el año al borde del millón de unidades, lo que hace más factible que se cierre este ejercicio con un nuevo récord de ventas anuales.

Según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el registro del mes pasado supera el mejor julio del mercado automovilístico español, que tuvo lugar en el excelente ejercicio del 2001 con un total de 162.780 unidades.

DESACELERACION Las ventas de julio colocan la cifra acumulada en los siete primeros meses del año en las 957.300 unidades, lo que supone un incremento del 12,6% respecto al mismo periodo del 2003. Este porcentaje representa un ligero descenso en el ritmo de crecimiento de las ventas, ya que las ventas acumuladas entre enero y junio arrojaban un aumento del 14,6%.

El presidente de ANFAC, Juan Antonio Fernández de Sevilla, ya advirtió, al dar el dato del primer semestre, que el ritmo de la subida de ventas se moderaría en la segunda mitad del año.

Ayer, el director general de la asociación de fabricantes, Luis Valero, confirmó que su organización espera cerrar este ejercicio con un crecimiento cercano al 7%, muy lejos por tanto de las tasas de los primeros meses del año. Valero explicó que, partir de ahora, las tasas mensuales "serán bajas", como la de julio.

En esa misma línea, la patronal ANIACAM recordó a través de una nota que la subida del 20,8% experimentada en el primer trimestre se redujo hasta el 9% en el segundo, con lo que al cierre del año se podría situar "entre el 5% y el 7%". Esta horquilla daría una cifra de ventas de entre 1,47 y 1,49 millones de coches, lo que superaría la cota histórica de los 1,42 millones establecida en el 2001.

La evolución del pasado julio se debe, según explicó Valero, al crecimiento de las compras de particulares y empresas no alquiladoras, ya que registraron tasas del 6,6% y del 14,6%, respectivamente. En cambio, la demanda de empresas de alquiler sufrió un retroceso del 10,5%, aunque mantiene una cifra acumulada durante el año superior en un 3,6% a la del mismo periodo del 2003.