--¿Qué valoración de cantidad y calidad hace de la campaña actual?

--Muy buena. Se trata de una de las mejores cosechas de los últimos años en cantidad y calidad. Buena prueba de ello son los importantes aumentos de precios de los que se están beneficiando los tabacos de las variedades Virginia y Burley, de un 28% para la primera y mayor todavía para la segunda.

--¿Cree que el Plan de Apoyo al Tabaco presentado por la Junta de Extremadura dentro de la Reforma del Plan de Desarrollo Rural garantiza el cultivo del tabaco?

--La mejor garantía para la continuidad del cultivo es una combinación óptima entre ayudas públicas y mejoras de productividad y de calidad para obtener un precio competitivo. Si el Plan colabora en alcanzar este objetivo tendrá, sin duda, un efecto importante en el futuro del cultivo y la transformación del tabaco.

--Parece que sigue faltando la parte más importante para garantizar ese futuro del tabaco, el precio comercial y las condiciones de contratación. ¿Es esto así?

--La tabla de precios y las condiciones de contratación suelen negociarse todos los años con las APAS en los días previos a la fecha de contratación, una vez conocido el importe de la ayuda. Este año hay un elemento diferencial, y es que los clientes no se van a pronunciar sobre los precios de compra de los tabacos en los distintos países de la Unión Europea hasta que se conozca con seguridad el mapa de las ayudas. Estos precios a los que nos van a comprar el tabaco es un elemento crucial para definir la tabla de precios de la próxima cosecha. Creo que para cuando se aproxime la fecha de contratación, tendremos el panorama despejado para tener una negociación similar a la de los años anteriores.

--¿Qué opina de las declaraciones del consejero de Agricultura de que los precios deberían situarse entre 2.22 y 2.60 euros por kilo?

--En primer lugar, permítame que le manifieste mis dudas sobre la veracidad de esa declaración, ya que hasta ahora las autoridades autonómicas nunca habían entrado en los temas comerciales por razones obvias, pero, fundamentalmente, porque ello supondría una posible interferencia en las negociaciones que celebramos, por un lado, con los clientes y, por otro, con las APAS, negociaciones que suelen ser muy técnicas. Imagínese lo que sucedería si estuviéramos negociando precios de venta a los clientes que permitieran pagar a los agricultores precios superiores a los mencionados. En cualquier caso no podemos establecer un precio medio antes de comprar la cosecha por que no lo permite la normativa comunitaria. Lo que negociamos es una tabla de precios por calidades que, en función de la calidad que cada agricultor obtenga, da obviamente, al final, una vez terminadas las compras, un precio medio. Por eso, mas bien tiendo a pensar que el Consejero, si lo ha hecho, ha querido pronunciarse sobre la magnitud del intervalo de diferenciación de precios según las calidades de los tabacos.

--¿Cómo va a contribuir Cetarsa a la estabilidad del sector en la próxima campaña?

--Como siempre y, fundamentalmente, con tres tipos de actuaciones. Primera, manteniendo los niveles de contratación y aumentándolos si ello fuera necesario para favorecer la comercialización del tabaco. Segunda, reforzando la política de mejora de la calidad del tabaco y de eficiencia técnica de las explotaciones. Y tercera, conservando una cartera de clientes diversificada que incluye a los principales productores de cigarrillos del mundo. Y todo ello en continuo diálogo con proveedores y autoridades.

--¿Qué le parece que transformadoras italianas compren el tabaco extremeño?

--Yo no pongo en cuestión las leyes, y éstas dicen que existe libertad de contratación de tabaco dentro de la Unión Europea, siempre que se cumplan determinados requisitos de control de las ayudas. En todo caso, estoy firmemente convencido de que Cetarsa es la mejor opción para los cultivadores y así nos lo vienen demostrando contratando mayoritariamente con Cetarsa año tras año.

--¿Cómo ve el futuro del tabaco español a medio plazo?

--El objetivo de mantenimiento del empleo que perseguimos con la continuidad del cultivo del tabaco es demasiado importante para no perseguirlo con optimismo. No podemos permitirnos el lujo de ser pesimistas.

Estamos trabajando intensamente en esta tarea y creo que vamos a tener un resultado muy satisfactorio para todos.