El presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha manifestado este jueves su preocupación por el elevado nivel de la deuda alemana. "Alemania tiene deudas más elevadas que España. Pero aquí nadie quiere saberlo", ha afirmado Juncker en declaraciones al rotativo de Bonn General Anzeiger.

Pese a estas consideraciones, Juncker se ha mostrado comprensivo con los temores de Alemania ante la actual crisis financiera. "Aquí (en Alemania) tuvieron que asistir impotentes dos veces a la total destrucción de ahorro popular", ha recordado en referencia a la hiperinflación de los años 20 del siglo pasado y la quiebra financiera al término de la segunda guerra mundial.

La deuda pública alemana es de un 83% del PIB, pero la rentabilidad de los bonos a diez años fue el miércoles de un 1,78%. Pese a todo, el presidente del Eurogrupo considera que no existe peligro de inflación ni de un colapso de la zona del euro y "no existen motivos para pensar que los ahorros entren en una zona de peligro".

Crece el empleo

Si la deuda alemana es motivo de preocupación para Juncker, no lo debe ser los datos de empleo del país germano. Alemania registró en el tercer triemstre del año el mayor nivel de empleo desde la reunificación del país en 1990 al alcanzar una cifra de 41,2 millones de trabajadores, lo que supone una mejora del 1,2% o 495.000 empleados respecto al mismo periodo del 2010, según ha informado este jueves la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

No obstante, Destatis ha precisado que el incremento del empleo registrado entre julio y septiembre es inferior al 1,3% alcanzado en el segundo trimestre y al 1,4% de los tres primeros meses del año.

En defensa de la eurozona

Juncker ha vuelto a salir en defensa de la zona euro y ha apostado, no por la Europa de dos velocidades, sino por reforzar la integración económica de los países miembros. Así, ha calificado de "hipotética" la salida de Grecia del euro y ha advertido de que esa posibilidad llevaría a "un escenario catastrófico", ya que el país heleno tendría que pagar su deuda en euros a la vez que el dracma perdería el 60% de su valor.

También ha señalado que Gran Bretaña no podrá ofrecer durante mucho tiempo más resistencia a una regulación efectiva de los mercados en el nivel europeo. "A la larga no habrá vías extraordinarias para Gran Bretaña", ha augurado el jefe del Eurogrupo.