El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, afirmó hoy que los jefes de Estado y de Gobierno tendrán que tomar "decisiones sostenibles" en la cumbre de hoy y, aunque no logren cerrar todos los detalles, la dirección de las medidas debe ser "muy clara". Al ser preguntado si ha llegado la hora de la verdad para la eurozona, el primer ministro de Luxemburgo, que llegó el primero a la sede del Consejo Europeo en Bruselas, dijo: "nos acercamos" a ese momento porque hoy "tenemos que tomar decisiones sostenibles". "Probablemente no se podrán definir los últimos detalles en todas las cuestiones, pero la dirección conjunta debe ser muy clara", señaló Juncker. De momento se sabe que los líderes de la UE han acordado la recapitalización de la banca europea, a la que exigirán un capital de máxima calidad del 9 % y a la que darán de plazo hasta el 30 junio de 2012 para reunir los fondos necesarios, aunque no se menciona ningún importe, según el borrador de la declaración que los países comunitarios prevén aprobar en el Consejo Europeo de hoy.

Tampoco está acordada todavía la revisión del segundo rescate a Grecia, en la parte que se refiere a una mayor participación voluntaria del sector privado en el programa. Los líderes presionan a los acreedores para que asuman unas pérdidas mayores que las del 21 % acordado en la cumbre extraordinaria de la eurozona del 21 de julio pasado, entre el 50 y 60 %, pero la banca se resiste a condonar más deuda a Grecia. Juncker rehusó comentar el posible resultado de la cumbre en cuanto a Grecia e insistió en que "las negociaciones todavía están en curso a esta hora" para intentar lograr un acuerdo con la banca. Preguntado sobre si sigue confiando en un acuerdo tras calificar la semana pasada de "desastrosa" la imagen que está dando la eurozona de la gestión de la crisis, el presidente del Eurogrupo subrayó que, si no creyera que la zona del euro puede encontrar una solución, hace tiempo que habría dejado de asistir a este tipo de reuniones.

"Si no fuera optimista, hace tiempo que habría dejado de venir y, si estuviera totalmente tranquilo, no habría llegado tan pronto hoy", explicó, aunque dio un voto de confianza a los líderes. "Si tomamos hoy las decisiones de tal manera que sean sostenibles, entonces habremos tomado las adecuadas", agregó. También se refirió a la carta con los compromisos y el calendario de reformas estructurales que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, debe llevar hoy a la cumbre para convencer a sus socios europeos y a los mercados de que acelerará las medidas prometidas y aplicará otras nuevas para reducir la altísima deuda pública, que ronda el 120 % del PIB, es decir, casi 1,9 billones de euros. "Nuestros amigos italianos saben muy bien que esperamos de ellos que esta tarde se anuncie que habrá esfuerzos importantes en lo que se refiere a medidas estructurales. Es imprescindible", concluyó.