La prevalencia de las tesis alemanas a la hora de solucionar la crisis del euro no acaba de sentar bien entre los socios de la Unión Europea. Poco antes de que empiece en Bruselas la cumbre para salvar la moneda única europea, el presidente del Eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, ha lanzado una sutil crítica contra Alemania. "Los alemanes piensan que son los únicos virtuosos", ha señalado en una entrevista que este jueves publica el rotativo Süddeutsche Zeitung. Pese a todo, Juncker apoya las tesis de Alemania y Francia de reformar el Tratado Europeo para ir hacia una mayor integración económica que incluya sanciones para los países que no cumplan.

"A veces he encontrado curioso que Alemania se sintiera como si estuviese rodeado de pecadores de la estabilidad. En los últimos tres años ha habido siempre entre nueve y once países que tenían deudas públicas menores que Alemania", ha recordado Juncker. "Por ello sorprende que los alemanes piensen que como únicos virtuosos siempre tengan que pagar por los demás. Esto no es así", ha subrayado el jefe del Eurogrupo.

Reforma limitada y rápida

Juncker ha expresado su apoyo a la propuesta de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy para reforzar las reglas para el euro. "Si eso solo es posible mediante la reforma de los tratados, cuenten conmigo. Pero exijo que se haga bien y rápido. La reforma debe ser limitada y no puede conllevar un debate y ratificación largos", ha reclamado.

A juicio del dirigente luxemburgués, lo que no puede ser es que por ejemplo Gran Bretaña se reserve reglas especiales para su mercado financiero o un derecho social debilitado. "Ese no puede ser el precio de conseguir un tratado para los 27", ha opinando, abriendo la puerta a un tratado con menos miembros.