Wulf Bernotat, presidente de E.ON, encuentra el principal escollo para subir la oferta de 38,75 euros por acción de Endesa en su casa. El consejo de administración del gigante alemán pone serios reparos a pagar más por los títulos de Endesa. E.ON baraja la posibilidad de salir al mercado a por más acciones de la eléctrica. Es la manera de contrarrestar las adquisiciones de la italiana Enel, que ayer cerró controlando más del 22% de Endesa.

El capítulo correspondiente al día de ayer en el culebrón de la opa tuvo como protagonistas a Bernotat y a Manuel Conthe, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). E.ON declaró que no ha solicitado permiso para comprar acciones fuera de la opa, pero reconoció que el jueves por la mañana sus abogados estuvieron hablando del asunto con el presidente de la CNMV. La firma alemana asegura que no se va a quedar mirando como Enel y Acciona bloquean su operación.

INNOVACIONES Desde la Comisión explican que, desde un punto de vista "técnico", hay muchas cosas que se han innovado con esta opa. Si E.ON compra acciones fuera de la opa, y paga a 39 o 40 euros, tendrá que subir su oferta de 38,75 al precio "máximo" al que esté pagando las acciones en el mercado, según la ley española. Es misión de la CNMV velar por "el beneficio del accionista". Difícilmente podrá oponerse a la petición de E.ON de subir el precio, si Bernotat obtiene respaldo de su junta.

La eléctrica italiana comenzó ayer el día anunciando a la CNMV que había comprado otras 4.500.000 acciones en derivados, a través de Mediobanca y a un precio medio de 39 euros por acción. Los mercados daban por hecho que para el lunes, Enel habrá reunido ya su 24,99% de Endesa, el máximo permitido para no tener que lanzar una opa. Sumado al 21,03% de Acciona, a la participación estatal del 3% de la SEPI y algún fondo de inversión, darán lugar a un 50% más uno, que en la junta de accionistas de Endesa, el 20 de marzo, bloqueará la petición de E.ON de eliminar los blindajes de los derechos políticos de las acciones

El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, recordó ayer en su comparecencia en el Consejo de Ministros que es "mejor" que los centros de decisión de empresas estratégicas estén en España. Reconoció que tiene el "alma compartida" con Bruselas en este asunto. Solbes recordó que Enel ha entrado en Endesa cumpliendo los requisitos legales españoles, que permiten adquirir hasta el 24,99% sin lanzar una opa y dijo que el nuevo proyecto subirá al 30%.

Sobre la restricción de los derechos políticos de las acciones a los grupos extranjeros con capital público, como es el caso de Enel --el 30% es propiedad del Estado italiano--, Solbes comparte el criterio de Bruselas, en el sentido de que la normativa española va "muy lejos". Solo debería aplicarse si esos grupos tuvieran ayudas públicas.