El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, desayunaron ayer en La Moncloa. Zapatero le explicó las medidas adoptadas por España para hacer frente a la crisis y le adelantó que "en las próximas semanas" el Gobierno aprobará un paquete de reformas estructurales. Dos horas después, ambos volvieron a coincidir en la clausura del Foro "Innovae: la innovación como solución", en Madrid.

SOLUCIONES En su discurso, y con el presidente delante, Krugman calificó de "aterradora" la situación económica española, reclamó soluciones "drásticas" y pidió "soluciones diferentes" para salir de la crisis. "Es preciso que los políticos se den cuenta de ello", añadió.

Krugman advirtió de que España vivirá una situación "muy difícil durante los próximos dos años" y alertó de que tiene unos costes laborales demasiado elevados comparados con Europa. Afirmó que si el país no lleva a cabo una reforma de su modelo productivo para lograr una economía más innovadora y competitiva, será preciso una "caída de los salarios". La única forma de evitarlo es "mediante un crecimiento de la competitividad a través de la innovación", dijo.

El presidente Zapatero recogió el guante y en su posterior discurso ratificó que "en las próximas semanas", el Gobierno aprobará "un paquete relevante de reformas modernizadoras", recogido en el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo. Este plan incluye reformas en los sectores de servicios, transporte, energía y telecomunicaciones. El documento también incluía el compromiso de debatir las reformas en "una mesa de trabajo" con los grupos políticos. Ayer, en su discurso ante el Foro Innovae, Zapatero retomó centró su intervención en la necesidad de un nuevo modelo productivo centrado en el conocimiento y la innovación.