El Banco de España sorprendió al sector financiero el pasado mayo con un exigente endurecimiento de las provisiones que hacen las entidades para protegerse de los impagos de los créditos. Pretendía que se fortaleciesen, aun a costa de dar menos beneficio. Y lo ha conseguido. Los nuevos requisitos han costado 1.353 millones de euros a los principales bancos y cajas de una sola tacada.

La circular --que es como son conocidas las normas que emite el organismo regulador-- entró en vigor el pasado 30 de septiembre, con lo que las entidades han tenido que adaptarse de golpe a ella. Su impacto ha reducido aún más las ganancias, ya muy mermadas por la escasa actividad, la caída de los tipos del crédito y el aumento de la morosidad. Los bancos del Ibex 35 y las dos grandes cajas ganaron 12.218,31 millones de euros entre enero y septiembre, el 14,4% menos que un año antes.

PROTECCION Lo que ha hecho el Banco de España es acortar y unificar los plazos que tenían las entidades para realizar las provisiones con que cubren las posibles pérdidas que les causan los préstamos morosos, sobre todo ligados al sector del ladrillo. Hasta ahora, el 100% del valor del impago se tenía que aportar, según el tipo de crédito, entre los dos y los seis años desde su calificación como de dudoso cobro. Ahora, sea cual sea el préstamo, hay que meter en la hucha el 25% de lo que queda por cobrar en los seis primeros meses, el 50% antes del noveno mes, el 75% antes del año, y el 100% a partir de un año.

Además, las entidades tienen que provisionar el 10% del valor de los activos inmobiliarios que se queden en prenda en el momento de hacerse con ellos, el 20% a partir del año y el 30% a partir de los dos años. Hasta ahora, el tope era del 20%. El objetivo es que se desprendan pronto de los inmuebles y el suelo.

Como contraprestación, la circular reconoce un mayor valor a las garantías de los créditos inmobiliarios (la vivienda de una hipoteca o el suelo de un promotor). Eso sí, con un recorte de su valoración --desde el 20% (primera vivienda) al 50% (suelo)-- para absorber la pérdida que provoca su depreciación al venderlo para recuperar lo impagado.

GRANDES DIFERENCIAS La nueva norma ha costado 472 millones al Santander, 198 millones al BBVA, 75 millones a La Caixa, 260 millones a Caja Madrid, 200 millones al Popular, 40 millones al Sabadell y 108 millones a Bankinter. Grandes diferencias que no responden solo al tamaño de cada entidad. Al reconocerse un mayor valor a las garantías de los préstamos, las entidades han podido destinar parte de las provisiones que tenían para este apartado a afrontar la mayor hucha que se les ha obligado a hacer por créditos impagados.

Es lo que han hecho el Sabadell (tenía que poner 160 millones por la mora y ha obtenido 120 millones por las garantías) y Bankinter (144 millones y 36 millones). Una práctica que no gusta al Santander. "Que cada uno haga lo que entienda", pero resulta "un poco inconsecuente" reducir la protección ante la pérdida de valor de los inmuebles, criticó hace unos días su consejero delegado, Alfredo Saénz.

El Popular lamenta el efecto de la circular sobre el crédito. "No me gusta criticar a los gobernantes pero creo que la norma es dañina para las pymes", afirmó su director general, Jacobo González-Robatto. Los créditos sin garantía, aseguró, son los más importantes para las pymes, y ahora se provisionan en un año en lugar de en dos, lo cual los desincentiva.