Christine Lagarde, la nueva presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha anunciado este viernes en Fráncfort una revisión estratégica de la política monetaria del BCE en su intervención en el Congreso de Banca Europea 2019. Ha destacado que enfrentarse a los desafíos que tiene Europa "implica avanzar hacia una nueva combinación de políticas europeas, que tiene una serie de elementos clave. La primera es la política monetaria, con la que empiezo porque es mi área de responsabilidad y que se someterá a una revisión estratégica que comenzará en un futuro próximo".

En este sentido, la responsable del regulador monetario del euro ha significado que "la política acomodaticia del BCE ha sido un impulsor clave de la demanda interna durante la recuperación, y esa postura se mantiene". Lagarde ha destacado que la orientación futura del BCE "continuará apoyando la economía y responderá a los riesgos futuros de acuerdo con nuestro mandato de estabilidad de precios" y ha precisado que seguirán monitorizando los efectos secundarios de nuestras políticas. "Pero está claro que la política monetaria podría alcanzar su objetivo más rápido y con menos efectos secundarios si otras políticas respaldaran el crecimiento junto con él".

En su opinión, un elemento clave es la política fiscal de la zona del euro. "No se trata solo de la postura agregada del gasto público, sino también de su composición", lo que significa que la inversión es una parte particularmente importante de la respuesta a los desafíos de hoy, "porque es tanto la demanda de hoy como la oferta de mañana".

LA INVERSIÓN, RESPUESTA A LOS DESAFÍOS

La exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado, así, la necesidad de "invertir en un futuro común más productivo, más digital y más verde". Así, ha recordado que la inversión pública de la zona euro se mantiene por debajo de los niveles anteriores a la crisis, con caídas en la inversión productiva, mientras que surgen nuevas necesidades de inversión. "Incluso cuando los gobiernos necesitan consolidar sus cuentas, tenemos un interés común en mantener niveles suficientes de inversión pública", ha recomendado.

Asimismo, Lagarde ha añadido que una economía doméstica más fuerte también depende de una mayor inversión empresarial, para lo que es importante elevar la productividad, puesto que las firmas necesitan confiar en el crecimiento futuro si van a comprometer capital a largo plazo.

De este modo, la banquera ha subrayado la importancia de que la zona euro gane escala impulsando su mercado interno, para lo que ha instado a completar el mercado único digital, la unión del mercado de capitales y el mercado único del sector servicios, lo que supone también culminar la unión económica y monetaria.