La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, va afianzando su camino hacia la dirección general del Fondo Monetario Internacional (FMI). En el G-8 en Deauville (Francia), se reflejó no solo el apoyo del frente europeo a Lagarde como candidata a suceder a Dominique Strauss-Khan, sino también el de EEUU y Rusia.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmó ayer que EEUU ya ha tomado una decisión y sugirió apuesta por Lagarde. También el primer ministro ruso, Vladimir Putin, consideró "aceptable" la candidatura de Lagarde.