Languidece un año oscuro. Languidece, sí, que como frase hecha parece indicar sencillamente que el ejercicio se acaba, pero que, con el diccionario de la Real Academia Española en la mano, quiere decir que pierde "el espíritu o el vigor". O que adolece de languidez, es decir, de "flaqueza, debilidad" o de "falta de espíritu, valor o energía".

La mayoría de los inversores dan por cerrado el año 2010, lo que quiere decir que moverán poco sus carteras en las siete sesiones que restan para inaugurar el mes de enero. Es una situación peligrosa, porque con menos volumen cualquier movimiento de cierta relevancia se magnifica. Y si es a la baja, cabe la posibilidad de que provoque una nueva oleada de pánico.

Y por más que la sesión de ayer fuera positiva, el ruido blanco de fondo sigue siendo atronador. La agencia Taciturna --Moody´s en inglés, se está haciendo ya casi una tradición nombrarla y aclararlo-- amenazó ayer con rebajar la calificación de 30 entidades españolas, incluidas el Banco Santander, el BBVA y La Caixa. Es consecuencia lógica de haber amenazado la semana pasada al Estado, ya que se entiende que ninguna institución del país puede tener menor riesgo de impago que la Administración Central.

Lógico, cierto, pero también un ladrillo más en el paredón que algunos quieren construir alrededor de la economía española. La agencia Pimco, la mayor gestora de bonos del mundo, dio por sentado ayer que España, Italia y Bélgica necesitarán ayuda en el 2011. Y la agencia Fitch rebajó sus previsiones de crecimiento para el PIB dos décimas, hasta el 0,5% el año que viene y hasta el 1,6% en el 2012.

Contra este panorama, solo parecen caber inyecciones de liquidez, medidas a concretar para garantizar la viabilidad del euro y más medidas para despejar las incertidumbres sobre el crecimiento económico futuro. Justo lo que no se está haciendo. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, se limitó a tachar de "hipótesis absurda" que un país pueda salir del euro, pero la institución solo compró 603 millones de bonos la semana pasada para estabilizar el euro, el 77% menos que la anterior. Así las cosas, la prima de riesgo de España sigue instalada en los 250 puntos básicos.

Fuerte marejada de fondo, pero como la cosa está incierta, el Ibex 35 se apuntó un alza del 0,99%, hasta alcanzar los 9.996,1 puntos, después de haberse desinflado un poco a última hora por la apertura de Wall Street. Abertis estuvo situada entre las mejores del día, después de que se publicase que el fondo CVC Partners prepara una oferta por la compañía.