Madrid La Comisión de Trabajo del Senado, que ayer debatió el proyecto de ley de la reforma laboral, vivió momentos de confu-sión, e incluso de caos, en la votación de las enmiendas, que acabó con un cierto alboroto del que se quejó la presidenta del órgano, Lentxu Rubial (en el centro): "No me hace nadie ni puto caso... ni caso". Los micró-fonos abiertos recogieron la frase, mientras unos se despedían y otros intenta-ban aclarar qué enmiendas habían sido aprobadas.