La dirección de Liberbank volvió a reunirse ayer con la representación legal de los trabajadores con vistas a abordar el paquete de ajustes laborales que el banco pretende aplicar sobre su plantilla. El encuentro finalizó sin que se lograse acercamiento alguno entre las partes. «Se mantiene la unidad sindical, lo cual nos da una postura firme y fuerte en la mesa», indicaron fuentes sindicales. «Acabaremos donde corresponda pero no podemos dejarnos atropellar de esta manera», apostillaron.

En este sentido, durante la reunión se dio lectura a un documento conjunto de la representación de los trabajadores rechazando los recortes por considerar que no existe causa que los justifique y otro documento rebatiendo el informe técnico presentado por la entidad financiera.

Ante la firme negativa de los sindicatos a aceptar los ajustes, la dirección de Liberbank amenazó con implantar unilateralmente las medidas. El descuelgue del convenio que se ha puesto encima de la mesa no se podría efectuar, no obstante, sin el acuerdo sindical. Por este motivo, el banco indicó que concentraría los recortes en otros capítulos, fundamentalmente en la bajada de los salarios.

COMUNICADO A LA PLANTILLA / Un extremo en el que incidió también la empresa en una nota que remitió tras la reunión a la plantilla. Una vez que «los conceptos sobre los que se pueden establecer medidas con carácter unilateral están limitados normativamente», se esgrimió, el banco deberá «cargar el ahorro que necesita conseguir casi únicamente sobre la reducción salarial de toda la plantilla, con una escala progresiva que impactará de forma muy superior a la propuesta y a la que podría plantearse en un escenario de acuerdo».

Igualmente, se criticó a la representación de los trabajadores por «negarse a admitir la realidad y la consiguiente necesidad de adoptar medidas de reducción de gastos que permitan paliar una negativa situación que afecta a la entidad, derivada de la continuada caída de ingresos que se ha producido durante este ejercicio» y «previsiblemente» el que viene.

PRINCIPALES MEDIDAS / El grueso económico de los recortes se concentra en tres medidas temporales, que se extenderían entre el 2020 y el 2022, que supondrían la suspensión de aportaciones a los planes de pensiones de los trabajadores, una bajada de los sueldos mediante escala progresiva de entre un 5% y un 8,75%, y un descuelgue del convenio en lo que respecta a la ayuda de estudios para empleados y a la de formación y guardería de hijos de empleados. En total, el ahorro sería de algo menos de 23 millones de euros anuales.

La próxima reunión tendrá lugar el próximo jueves por la tarde. Ese mismo día, a las 10.30 horas, habrá una concentración de protesta de los trabajadores frente al Banco de España.