Liberbank ganó 59 millones de euros entre enero y septiembre, un 39% menos que en el mismo periodo del año pasado. La fuerte caída responde principalmente a los 76 millones de euros de provisiones excepcionales de que ha realizado para absorber las pérdidas que le provocarán los previsibles aumento de los impagos y devaluación de los activos a causa de la crisis del coronavirus. El banco hizo además unas provisiones ordinarias por el crédito de 33 millones y unos saneamientos totales del balance de 177 millones.

La entidad, integración de antiguas cajas controlada por la asturiana Cajastur, logró elevar sus ingresos en un 14% gracias a la mejora de la actividad comercial y el abaratamiento de su financiación. Los recursos de clientes, así, aumentaron el 7,3% y el crédito excluyendo los activos morosos repuntó el 8,4%. Los gastos cayeron el 1,4%, lo que favoreció que el resultado antes de provisiones creciese el 39%.

El banco dirigido por Manuel Menéndez, en negociaciones de fusión con la andaluza Unicaja por segunda vez, logró mejorar su capital en el tercer trimestre del 14,01% al 14,14%. La morosidad se redujo ligeramente del 3,9% al 3%, con un incremento del ratio de cobertura (peso de las provisiones sobre los activos impagados) que aumentó del 50% al 51,3%.