Los jefes de Estado y de Gobierno celebrarán hoy una cumbre extraordinaria cuyo objetivo es buscar soluciones para estabilizar el sistema bancario y reactivar el crédito y discutir medidas de apoyo a los sectores más afectados por la crisis, especialmente el del automóvil.

La cumbre, que se celebra solo tres semanas antes del tradicional Consejo Europeo de primavera del 19 y 20 de marzo, fue convocada por la presidencia checa, a petición de Francia y Alemania, con el objetivo de evitar que la crisis económica acabe convirtiéndose en una nueva crisis política de la UE. Se pretende poner fin a los problemas de coordinación de las medidas adoptadas por los Estados miembros para hacer frente a la crisis y a las disputas sobre el proteccionismo. La cuestión del proteccionismo ha enfrentado a los países del este, especialmente República Checa, con Francia, a cuenta del plan galo de ayuda al automóvil.

Precisamente, Polonia ha convocado una reunión previa a la cumbre de los países de Europa central y oriental (República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Rumanía, Bulgaria, Lituania, Letonia y Estonia) que volverá a evidenciar esta división. La cumbre se limitará a un almuerzo de trabajo que durará tres horas.