Los líderes del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia reclamaron hoy en Londres una mayor transparencia y cooperación entre los países para prevenir crisis como la que afecta actualmente a los mercados financieros internacionales. Al termino de la reunión en Downing Street, el primer ministro británico, Gordon Brown, subrayó que la Unión Europea (UE) está bien posicionada para afrontar la crisis, aunque deben promoverse medidas que favorezcan la estabilidad. "Pedimos una mayor transparencia para garantizar mercados mejor informados", afirmó.

Los líderes de los países europeos miembros del G8 (los ocho países más industrializados del mundo) coincidieron en que hay que reformar las instituciones financieras para que puedan reaccionar adecuadamente a futuras crisis globales. Es necesario que haya una mejor evaluación del riesgo y que los bancos sean más transparentes en el intercambio de información, señaló Brown.

En la cumbre de hoy, iniciativa del primer ministro británico, participaron el presidente de la Comisión Europea (UE), José Manuel Durao Barroso; el presidente francés, Nicholas Sarkozy; la canciller alemana, Angela Merkel, y el dimisionario jefe del Gobierno italiano, Romano Prodi. Brown adelantó que las conclusiones de la reunión informal de hoy serán debatidas por los ministros de Finanzas del G8 antes de la cumbre de jefes de Estado el próximo julio en Japón. En declaraciones anteriores a la reunión, Barroso abogó por implantar una mayor coordinación entre bancos centrales, reguladores y supervisores de los mercados financieros para evitar futuras crisis internacionales.

Los mercados financieros globales se ven afectados por la llamada crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos, en la que los bancos que prestaron dinero a personas con muy bajos ingresos empezaron a acumular impagos y deuda. En las últimas semanas, los mercados han sufrido grandes pérdidas por el temor de que EEUU entre en recesión, lo que intentó paliar la Reserva Federal estadounidense la semana pasada con un repentino recorte de los tipos de interés en ese país hasta el 3,5 por ciento.

En el Reino Unido, el banco Northern Rock ha sido la primera víctima de la crisis, ya que, ante la falta de apoyo financiero de otra entidades que rehuían el riesgo, el pasado septiembre hubo de ser rescatado por el Banco de Inglaterra, con una deuda de 25.000 millones de libras (unos 33.500 millones de euros).

En Francia, Société General anunció la semana pasada que ha sido víctima de un "fraude excepcional" que le va a costar 4.900 millones de euros. La reunión de hoy en Downing Street viene precedida de una cierta controversia, ya que en un principio el jefe del Gobierno británico sólo había invitado a Sarkozy y Merkel, para después extender la invitación a Prodi y Barroso.