El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, cuyo mandato de seis años vence el 11 de junio (dejará su cargo el viernes previo, día 8), pidió ayer que el actual clima de tensión política, por la moción de censura socialista contra Mariano Rajoy, no interfiera en el nombramiento de su sucesor.

«Aunque es comprensible que se afirme que la situación política pueda tener consecuencias (sobre la designación), no debería tenerlo» por la relevancia europea del cargo de gobernador del Banco de España y su importante papel en el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), dijo Linde. «Estoy seguro de que el Gobierno y los partidos de la oposición lo saben y van a actuar en consecuencia», adoptando «una buena decisión» y «en el tiempo debido», añadió el gobernador del Banco de España en un desayuno informativo organizado ayer por el diario digital El Independiente.

Antes de que Linde deje el Banco de España, el 8 de junio, el ministro de Economía, Román Escolano, debe someter a la consideración de la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados el nombre del candidato a ocupar el cargo (la próxima semana o la siguiente). Además, el Consejo de Ministros deberá ratificar el nombramiento en su reunión del 1 de junio o en la del mismo día 8 de junio.

Tradicionalmente, el nombramiento de los máximos cargos del Banco de España siempre ha sido fruto de un acuerdo político entre el partido del Gobierno -que propone el nombre del gobernador- y el principal partido de la oposición, que propone el del subgobernador. Así, en los últimos días se han producido contactos entre el Gobierno y el PSOE, con el evidente disgusto de otras formaciones como Ciudadanos, excluidas del proceso.

Ahora existe temor por que la inminencia de una moción de censura contra Rajoy -tras la sentencia que condena al PP por el caso Gürtel- pueda condicionar estas conversaciones, y por eso Linde se vio ayer en la obligación de defender que la relevancia europea del cargo debería dejar fuera de la tensión política el nombramiento de su sucesor.

EL PERFIL / En las conversaciones mantenidas hasta ahora con el ministro Escolano ha participado el secretario de Economía y Empleo del PSOE, Manu Escudero. Desde el punto de vista socialista, el gobernador debe ser un profesional de reconocido prestigio en materia de política monetaria y supervisión bancaria, con un perfil de clara independencia política, libre de afiliación en ningún partido.

Además, los negociadores socialistas han puesto sobre la mesa que el nuevo gobernador goce ya de reconocimiento dentro del Banco Central Europeo y sea conocedor de los mecanismos propios del BCE. «Y que en la medida de lo posible, la persona elegida sea una mujer» añaden desde el PSOE.