Los mercados volvieron a la realidad a falta de un día de que comience la temporada de resultados en EEUU. Los inversores recogieron beneficios al comienzo de la Semana Santa para intentar pasarla con tranquilidad ante lo que se pueda avecinar.

De los dos motores que mueven el mercado, el de los resultados arranca ahora con expectativas no demasiado buenas. Todo parece indicar que cuando hoy comiencen a darse a conocer los primeros resultados trimestrales podrá apreciarse un fuerte deterioro en las cuentas de las compañías. La mayor parte de los analistas espera una caída del 36% en las ganancias en los valores que componen el Standard & Poor´s respecto a las del 2008. Como es tradición, Alcoa abrirá el fuego al cierre de la sesión de la bolsa neoyorquina. Ante esta perspectiva, las plazas europeas comenzaron a doblegarse a los futuros de Wall Street que indicaban una apertura negativa. Se confirmó posteriormente con descensos cercanos al 2%. Con la ausencia de datos macroeconómicos, destacó la caída de las acciones de Sun Microsystems, de un 25%, tras las informaciones aparecidas en la prensa estadounidense respecto al fracaso de la compra de la empresa por su rival IBM, cuyos títulos cayeron menos.

Tras cuatro semanas seguidas en verde, el selectivo español terminó cediendo a la presión del dinero. Así, y tras la apertura bajista en EEUU, arrastrada por los bancos y las tecnológicas, todas las plazas europeas cambiaron de rumbo y cerraron con pérdidas o a las puertas. El Ibex terminó el 0,01% al alza. El resto de mercados europeos cerraron con mayores descensos. La caída del Eurostoxx 50 fue del 1,26%.

Al igual que el índice, los blue chips españoles acabaron en tablas después de un día de elevada inestabilidad: el BBVA e Iberdrola repitieron precio, mientras que Repsol únicamente avanzó el 0,07%; Telefónica, el 0,2%; y el Santander, el 0,68%. También Fenosa y FCC terminaron en tablas.