El ministro de Economía y Finanzas británico, Alistair Darling, anunció ayer la nacionalización "temporal" del Northern Rock, el quinto banco hipotecario del país, que se encuentra en dificultades desde septiembre, afectado por la crisis crediticia. Durante estos meses, el Gobierno ha intentado encontrar una entidad privada que se convirtiera en garante del Northern, al que el Banco de Inglaterra prestó más de 32.000 millones de euros como medida de rescate para evitar su quiebra.

El Tesoro británico optó por la nacionalización temporal como la mejor vía para "proteger los intereses de los contribuyentes" tras concluir que las dos ofertas privadas que competían por el banco eran insuficientes. No obstante, el anuncio de la primera institución nacionalizada desde la década de 1970 le acarreó al Gobierno las críticas de la oposición conservadora, que calificó la decisión de "catastrófica". Los expertos pronostican la pérdida de gran número de empleos en el noreste de Inglaterra, donde la entidad tiene su sede, y la reacción contraria de los inversores. El ministro dijo que estos tendrán una compensación, que determinará un tasador independiente.

DECEPCION El Grupo Virgin, de Richard Branson, era considerado el favorito para tomar las riendas de la entidad, y se esperaba una oferta para hoy lunes. Pero Darling anticipó su decisión alegando que era necesario un anuncio formal antes de la apertura de los mercados. Al conocer la decisión, Branson se declaró "decepcionado", porque "no es una buena solución" para el problema. La otra oferta provenía de la actual dirección del Northern Rock.