El sindicato alemán de pilotos Cockpit inició esta medianoche una huelga de 36 horas que afecta a la aerolínea Cityline, filial de Lufthansa, y que ya ha provocado la cancelación de 360 vuelos, informó hoy la agrupación.

Los paros, a los que se ha convocado a unos 700 pilotos, pretenden reforzar la presión sobre las negociaciones salariales y se prolongarán hasta el mediodía de mañana.

En las primeras hora de la huelga se han visto afectados los aeropuertos de Fráncfort, Múnich, Hamburgo, Düsseldorf, Berlín-Tegel y Leipzig.

Cockpit ya convocó a finales de julio una huelga de 36 horas que afectó a las compañías Cityline y Eurowings, ambas filiales de Lufthansa, y que obligó a suspender 900 vuelos, en su mayoría conexiones aéreas dentro de Alemania y de Europa con aviones pequeños.

El sindicato rechazó la última oferta de Lufthansa que contemplaba un aumento salarial de entre el 5,5 y el 6,5 por ciento para un convenio de una vigencia mínima de 18 meses y máxima de dos años. El sindicato había exigido un aumento del 10 por ciento y la participación en el beneficio de Lufthansa.

A comienzos de julio Cockpit provocó la suspensión de más de 600 vuelos y numerosos retrasos durante una jornada de huelga que afectó a la tercera parte de toda la oferta de Lufthansa.

Esta huelga por parte de los pilotos se suma así a los paros convocados por el sindicato Ver.di la semana pasada y que afectaron al personal de cabina y tierra.

Lufthansa y Ver.di alcanzaron un acuerdo el pasado viernes, tras cinco días de huelga indefinida, que contempla, entre otros, un aumento salarial en dos fases, que supone una subida global del 7,4 por ciento en casi dos años.