El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, pidió ayer a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania que "asuman su responsabilidad" para llegar a un rápido acuerdo en las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha. Lula, que asiste al Foro Económico Mundial en la ciudad alpina de Davos, garantizó ayer que Brasil cumplirá la parte que le corresponda y "convencerá al Grupo de los Veinte (G-20)" para que haga lo propio "de manera proporcional a sus capacidades".

El G-20 lo forman países en desarrollo que reclaman que las naciones industrializadas abran sus mercados agrícolas y eliminen sus subsidios en el sector, de modo que puedan competir en condiciones de mayor igualdad en los mercados internacionales. El liderazgo del G-20, en el que participan China y varios países latinoamericanos, ha sido asumido por India y Brasil.

El mensaje de Lula se interpreta casi como un llamamiento a la desesperada, antes de la reunión que hoy mismo, en paralelo a la cumbre de Davos, celebrarán unos veinticinco ministros de Comercio de países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para intentar desbloquear las negociaciones, congeladas desde el pasado verano a falta de un acuerdo en materia agrícola, y sujetas al riesgo de fracaso.

Junto al crecimiento mundial, el cambio climático y el conflicto de Oriente Medio, el programa oficial de Davos se concentró ayer en los países pobres. Lula instó a Estados Unidos a aceptar reducir sus subsidios agrícolas y a la Unión Europea, a facilitar la entrada de productos de los países en desarrollo a los mercados de los que tienen menos recursos.