Una de pragmatismo yanqui. A finales del siglo XIX, una huelga de las de la época acabó con decenas de trabajadores acribillados por el Ejército. Desde entonces se decidió que había que conmemorar el Día del Trabajo, a diferencia del Primero de Mayo, más extendido y pintado en origen de color rojo, no por festivo sino por ideología. Pero claro, como no era cuestión de afectar mucho la productividad, se decidió que la conmemoración se haría cada primer lunes de septiembre --ayer--. Pocos obreros en la calle, porque la costumbre ha convertido la fecha en la despedida del verano, barbacoa incluida. ¿Y cómo cotizar si Wall Street cierra? Pues muy poco y a esperar a que abra hoy.

El Ibex se movió un par de décimas. Otra cuestión es seguir escudriñando la economía americana. Y Obama regaló su frase, que traducida viene a decir: "Las medidas que hemos tomado han detenido la sangría" ("the bledding" en el original). Luego advirtió de que eso no era suficiente, pero que los estímulos no se van a repetir a la ligera. Bledding love es una canción de Leona Lewis, que habla de sangrar de amor porque "tú me cortas y me abres". Valga por extensión para los analistas, que continúan buscando señales positivas en la evolución del mercado laboral americano --ironías del Día del Trabajo--.

Ni el calambrazo de la prórroga nuclear alemana ni las buenas perspectivas para la economía española que preven las cajas de ahorros, animó los corros español y europeo. Poco volumen, menos de 1.000 millones, y a esperar nuevos datos. Ayer, de los grandes valores solo bajó Banco Santander, el 0,05%, mientras que subieron Iberdrola, el 0,49%; Repsol, el 0,21%; Telefónica, el 0,11%; y BBVA, el 0,04%. La mayor subida del Ibex correspondió a Tele 5, el 1,61%. La mayor perdida fue de Iberia (-0,71%) por la suspensión de vuelos debida a la huelga general convocada mañana en Francia, mientras que OHL bajó el 0,57%, y Ferrovial, el 0,34%.