Madrid y Barcelona se han encarecido en los últimos años, pero se mantienen entre las ciudades más baratas del continente europeo. Esta característica de las dos principales ciudades españolas se desprende de un estudio elaborado por la consultora Mercer Human Resources, el cual señala a Londres como la capital más cara para vivir del Viejo Continente y como la segunda con el coste de vida más elevado.

Aunque se encuentran entre las más baratas de Europa, las dos principales ciudades españolas han escalado posiciones en la clasificación mundial. De esta forma, Barcelona se ha situado en el puesto 56 a escala internacional y Madrid, en el puesto 61.