La corrección de los mercados parece no encontrar un suelo a corto plazo para la banca española. Fue este sector el que ayer llevó al Ibex a una caída del 2,69%, con el BBVA y el Santander a la cabeza de las ventas. El selectivo ya cede en lo que va de año el 7,5%, aunque algunos analistas empiezan a ver en esta situación una buena oportunidad de compra.

Se acumulan las noticias negativas para la economía española. A los malos pronósticos del FMI del martes, ayer se unió el profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini, quien aseguró que España supone una amenaza para el mantenimiento de la unión monetaria. Los bancos son el sector más perjudicado por un excesivo endeudamiento del sector público. Además, ayer toparon con un informe de Morgan Stanley en el que se dice que los dividendos de los bancos europeos se verán muy restringidos por las estrictas reglas de Basilea. Morgan afirma que los bancos podrían necesitar 83.000 millones de euros en capital adicional para el 2012.

Por si fuera poco, el segundo banco español dio alguna sorpresa en la presentación de sus cuentas anuales --más provisiones de las esperadas--, de manera que su valor cayó el 6,36%, hasta los 11,265 euros. El Santander le siguió de cerca, al bajar el 5,06%. Tampoco Telefónica (-1,28%), Repsol (-1,18%) e Iberdrola (-1,34%) se salvaron de las realizaciones de beneficios. Algunos analistas apuntaron una fuerte corriente vendedora internacional de activos españoles tanto de renta fija como variable, lo que se reflejó en una caída más drástica de la bolsa española que la del resto de mercados europeos.

Después de BBVA y Banco Santander, la mayor caída del Ibex correspondió a Telecinco, el 4,17%, perjudicada por un informe negativo, seguida de Bankinter, que cayó el 2,7%; ArcelorMittal bajó el 2,49% y BME, el 2,4%.

También se produjeron compras, pero se concentraron en Ebro Puleva, Acciona, Gas Natural, Indra, Sabadell y Popular.