De la gesta de las tres carabelas se hablaba tanto hace medio siglo que incluso se convirtió en marca de tabaco (Tres Carabelas, rubio y sin boquilla) de pretendido sabor americano. De cómo llegaron hasta allí se ocupan los historiadores que acuden desde hace siglos al archivo de Sevilla. De cómo se ha superado la recesión en Estados Unidos hay una fecha fija, la proclamación que hicieron un grupo de economistas el 19 de septiembre. Pero el encargado de verificar ese dato, el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke, no hizo una glosa del todo satisfactoria para Wall Street.

Decidieron esperar a abrir los archivos, es decir, conocer los debates de los miembros de la Reserva Federal del 21 de septiembre, que debían hacerse públicos ayer por la noche. Si Bernanke fue demasiado prudente cuando afirmó que la recuperación era demasiado débil, se sabrá ahora. De momento, los operadores optaron por creer que nada bueno iban a averiguar desempolvando --es un decir-- los registros del debate, y orientaron las cotizaciones a la baja, con pérdidas del 0,81% a media sesión. Las empresas industriales iban mayoritariamente a la baja, a la espera de conocer, con el mercado ya cerrado, los resultados del gigante informático Intel.

En Europa tampoco hubo mejores singladuras. El viento desfavorable venía de Oriente, donde la bolsa nipona se llevó un batacazo (-2%) por la incapacidad de las autoridades monetarias de atajar la escalada del yen. En España, con escaso movimiento, el Ibex retrocedió el 0,49% hasta los 10.648 puntos. El sector bancario volvió a lastrar hoy a la bolsa española, ya que tuvo a sus principales representantes entre los valores más bajistas. Bankinter y Sabadell cayeron el 1,86% y el 1,55%, respectivamente, y el Santander, el 0,80%.

Quienes más perdieron fueron algunas empresas de energía renovable, algunas sospechosas de haber declarado inversiones que eran solo humo como el del tabaco Tres Carabelas.