Mapfre ganó el año pasado un 15,2% más que en 2018, hasta los 609 millones de euros. Los ingresos se incrementaron un 7,1%, hasta los 28.472 millones de euros, de los que 23.044 millones de euros fueron primas (un 2,2% más que en 2018), gracias a la buena evolución del negocio en España, en el área regional Latam Norte y al negocio reasegurador, según indica la compañía a la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV).

Los resultados de la aseguradora han estado condicionados por el coste de los grandes riesgos, como los tifones Faxai y Hagibis en Japón (107 millones de euros), los disturbios en Chile (24 millones) y las DANAs en España (17 millones), entre otros. Las cuentas del año 2019 recogen, asimismo, un deterioro de los fondos de comercio de Mapfre Asistencia por importe neto de 66 millones de euros.

Sin considerar los impactos catastróficos y los deterioros del fondo de comercio tanto en 2018 como en 2019, el beneficio de Mapfre se habría incrementado en un 1% hasta los 822 millones de euros.

Las inversiones de Mapfre han crecido en el último año un 8,6%, hasta alcanzar los 53.523 millones de euros. El 56,2% de estas inversiones corresponden a deuda soberana y el 17,5% a renta fija corporativa. El 5,2% son inversiones en renta variable y el 4,7% está en tesorería.

La compañía propondrá un dividendo complementario a los resultados del ejercicio 2019 de 0,085 euros brutos por acción. De este modo, el dividendo total con cargo a los resultados del ejercicio 2019 asciende a 0,145 euros brutos por acción, lo que supone un 'payout' del 73,3%, y una rentabilidad sobre la cotización media del 5,7%.

Mapfre destinará a pagar a sus accionistas un total de 447 millones de euros con cargo a los resultados de 2019.