El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha certificado 3.950 toneladas de picotas y cerezas durante la pasada campaña de recolección. La producción se ha reducido con respecto al año anterior por "las adversas condiciones climatológicas previas a la floración y durante ella ", aseguró la denominación de origen, aunque la picota "ha tenido una excelente calidad".

La cosecha certificada con denominación de origen se ha dividido en un 96% para el grupo de picotas y el 4% restante ha correspondido a la variedad navalinda, el único tipo de cereza acogido al sello jerteño.

La picota es un tipo de cereza autóctona del Valle del Jerte, con cuatro variedades: ambrunés, pico negro, pico colorado y pico limón negro. Además de estas cuatro variedades el consejo también certifica la variedad autóctona de cerezas navalinda.

El identificador del consejo regulador es el aval que los productores ofrecen a los consumidores para garantizarles que sus picotas son de calidad, únicas y exclusivas de la demarcación geográfica. Ninguna picota que no sea autóctona del Jerte y de las parcelas inscritas tiene capacidad para poder llevar en sus envases el identificador numerado de la denominación de origen. Sólo las variedades amparadas por el Reglamento de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte obtienen esta certificación de calidad.

LOS SUPERVISORES En tiempo de cosecha, el consejo contrata a un equipo de veedores, destinados a los almacenes inscritos para supervisar la calidad de las cerezas depositadas por los agricultores. La labor de los veedores es, a su vez, controlada por el departamento de calidad de la denominación.

De este modo, sólo se admite con el identificador o contraetiqueta de la marca de calidad la fruta que procede de las explotaciones y parcelas inscritas. La última etapa del control de calidad tiene lugar en los laboratorios acreditados, donde semanalmente se envían muestras de cada almacén para realizar análisis de residuos fitosanitarios.

Por su parte el consejo regulador ha conseguido mediante su labor de promoción que grandes grupos de supermercados nacionales e internacionales "apuesten más intensamente por las picotas que por el resto de cerezas genéricas", explica.