DaimlerChrysler, Toyota, General Motors y Fiat están obligados desde ayer a entregar a los garajes independientes toda la información técnica necesaria para la reparación de sus vehículos. Esta decisión, adoptada por la Comisión Europea, pretende reducir los altos precios que pagan los consumidores y garantizar la seguridad de los vehículos. París analiza la posibilidad de introducir medidas similares para Peugeot y Citroën.

"Estas decisiones son una solución concreta y oportuna a los problemas sufridos por los talleres independientes que podrían perder su capacidad de competir si no tienen acceso a las informaciones técnicas que necesitan", según valoró la comisaria de Competencia, Neelie Kroes.

Los fabricantes entregarán los mismos datos que a los talleres autorizados y a un precio que tenga en cuenta el uso que hacen. Esta información se suministrará a través de internet y se facturará por horas. Podrán reservarse determinados datos sobre sistemas antirrobo y electrónicos siempre que no impidan hacer el resto de reparaciones.

La solución pone fin a tres años de una investigación que ha revelado las restricciones que imponen estos grandes fabricantes a los garajes independientes con prácticas que vulneran la legislación comunitaria, reducen las posibilidades de elección entre los consumidores y aumentan los precios. Según los estudios utilizados por el Ejecutivo comunitario, la diferencia de precios entre un taller independiente y un concesionario alcanza el 16% en Alemania, el 33% en España y el 120% en Reino Unido.

MULTAS Los compromisos asumidos por los cuatro grandes fabricantes serán jurídicamente vinculantes durante 10 años. Así, todos ellos deberán remitir a finales de cada año la información necesaria. Según precisó ayer el portavoz de Kroes, si no cumplen lo pactado podrían enfrentarse a multas de hasta el 10% de sus ingresos anuales.