El agujero económico que la caída del grupo Thomas Cook ha dejado entre los hoteles de Palma superará ampliamente los 10 millones de euros, según los primeros cálculos de la presidenta de la asociación que agrupa los establecimientos de alojamiento de esta zona, Isabel Vidal. En cualquier caso, pasarán meses hasta que se puedan conocer el impacto económico total que ha tenido la quiebra.

Esta asociación hotelera tiene un total de 130 establecimientos asociados con 33.000 plazas, y un 60% de ellos tenían relaciones con el grupo turístico quebrado, según explica el sector. A esa deuda de más de 10 millones de euros ya contabilizada hay que sumar que desde que se declaró el cese de actividad se han perdido 8.223 reservas hasta el final de la temporada, básicamente del mercado germano, lo que supone un valor de 2,5 millones de euros. F. GUIJARRO