El incremento del coste de la incapacidad temporal, que en muchos casos responde a situaciones de fraude y a la alta tasa de temporalidad del empleo, que induce a algunos trabajadores a pedir la baja para no perder el trabajo, preocupa a la Seguridad Social. El Seguro tenía previsto verificar unos 600.000 casos de incapacidad temporal en el 2004, el doble que en el 2003.