Más de un millar de trabajadores del conglomerado de empresas Nueva Rumasa, que llevan meses sin cobrar sus salarios, se han manifestado en Madrid para exigir la conservación de sus empleos y el mantenimiento de la actividad en los centros de trabajo. También han pedido al Gobierno que se implique "de manera urgente" en el asunto y se busque una solución a las empresas rentables.

Bajo la pancarta Por la defensa del empleo y los centros de trabajo en Nueva Rumasa, los manifestantes, mayoritariamente venidos de Andalucía, Extremadura, Galicia y algunos de Cataluña, además de los de Madrid, han coreado eslóganes como Nueva Rumasa, es una estafa, y Por el empleo, fuera Ruiz Mateos. También han portado fotos del presidente de Nueva Rumasa con carteles con leyendas como Que nos pagues leche. En otra pancarta se podía leer Ruiz Mateos, Gadaffi de la economía.

En la protesta, desarrollada por el centro de Madrid, también han participado varios niños disfrazados de abeja y Superman y ha cerrado la marcha un coche fúnebre.

TRATO COMO A OTRAS INDUSTRIAS

El secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús García Zamora, ha pedido al Gobierno que trate a la industria de la alimentación "como trata a otras industrias" como el sector de la automoción. Su homólogo de CCOO, Jesús Villar, ha calificado el modelo de gestión empresarial de la familia Ruiz-Mateos de "terrorista". "Es imprescindible que ninguna administración pública le vuelva a dar el más mínimo soplo de esperanza a que siga gestionando una empresa", ha subrayado.

Para el secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, "la actuación de ingeniería contable de la familia Ruiz-Mateos no puede ser excusa para que las administraciones de manera urgente se impliquen en defender el empleo". Su homólogo de CCOO, Ramón Gorri, ha criticado la reforma financiera del Ejecutivo porque "solo beneficia a los empresarios y a la banca" y ha asegurado que la situación del grupo Nueva Rumasa "pone al descubierto la política del Gobierno de Zapatero", una política "de espaldas a la situación de la industria y los trabajadores".