Ante las dudas, los inversores optaron masivamente por llenar las alforjas y cumplir con el dicho: Más vale pájaro en mano, que ciento volando. La crisis crediticia hace que el inversor prefiera el líquido a las expectativas inciertas de ganancias. Las pérdidas de Morgan Stanley, muy por encima de lo previsto, giraron las tornas de una sesión que se apuntaba positiva.

Pero, al final, el Ibex 35 cedió el 0,69%, hasta los 15.177 puntos. Constructoras y pequeños valores fueron, de nuevo, el blanco de las iras del mercado. En España, los valores con poca capitalización fueron los más castigados de la sesión. Avánzit (-19,29%) cerró con pérdidas, al contrario que su filial Vértice 360, que ganó el 28,02% en su debut en la bolsa. Corporación Dermoestética cedió el 12,25%, hasta los 7,16 euros, lo que puede poner de relieve que el mercado duda de que se produzca una opa sobre la compañía. Por su parte, las inmobiliarias Astroc y Aisa cedieron más del 10%.

En el Ibex 35, el ladrillo vivió otra nueva corrección, la enésima este año. Colonial se dejó el 6,23% hasta los 2,86 euros por acción. Sacyr perdió el 4,04%, algo más que Ferrovial (-3,75%) y Acciona (-2,12%). Telefónica fue el peor entre los grandes del parquet, con un retroceso del 1,3%, mientras que Inditex (-2,44%) no levanta cabeza después de la última presentación de resultados.

En el polo opuesto estuvo Sogecable. La filial de Prisa se alzó el 3,31% para ser uno de los mejores valores del parquet en este cierre de año. Por su parte, Gamesa le secundó con una subida del 1,94%.

En Europa, los mercados evolucionaron de igual modo que en España. Solo el FTSE de Londres cerró con una ligera ganancia del 0,08%. El DAX de Fráncfort y el CAC de París cerraron con caídas cercanas al 0,2%. Dentro del selectivo Eurostoxx 50, Vinci fue el peor valor, con un retroceso del 3%. RWE y Saint Gobain sufrieron correcciones del 1,6%. La farmacéutica Bayer lideró las alzas con una subida del 1,83%.