La mayoría de los españoles pagaría más por un producto local aunque fuera más caro, al considerar que favorece a la economía local y al empleo, según datos revelados por el Observatorio Cetelem del Consumo en Europa. El 95% de los españoles confían en los productos de su entorno, un punto porcentual por encima de la confianza de los productos del país, mientras que solo el 41% lo hace en productos importados de Corea del Sur, cifra que baja hasta el 32% para China. El estudio de Cetelem confirma las estrategias de muchas cadenas de gran consumo de alimentación que promueven los productos de proximidad en sus estantes. Cadenas como Carrefour corroboran que gran parte de la innovación del sector de alimentación proviene de los proveedores locales.

El 74% de los españoles aseguran que los productos importados amenazan fuertemente a los productos locales, tres puntos por encima de la media europea, y el 82% está de acuerdo en que el consumo local tiene consecuencias positivas para la economía local, el empleo (80%) y la economía nacional (74%), porcentajes ligeramente superiores a la media europea (77%, 70% y 64%, respectivamente). Ese nacionalismo del consumidor abona la estrategia de las compañías a la hora de conquistar al consumidor más concienciado con su entorno, tanto desde un punto de vista económico como de solidaridad medioambiental.

Mientras que los habitantes de la Península Ibérica son particularmente proeuropeos (91% de Portugal y 85% de España), los rumanos, portugueses y británicos sienten predilección por los productos estadounidenses (79%, 74% y 73%). Mirando al norte del continente, en Noruega y el Reino Unido, los productos asiáticos recibieron las calificaciones más altas.

Según revelan los datos del estudio, los productos locales de mayor consumo son los de alimentación, 86% en España y 87% de la media europea, seguidos de los productos de higiene y belleza (65% y 62%, respectivamente) y hogar (60% y 57%, respectivamente) siendo el precio, con porcentajes que oscilan entre el 53% y el 72%, y la calidad, con variaciones entre el 52% y el 64%, los dos principales factores en todos los sectores.

A pesar de la importancia del producto local, el 84% de los españoles desearían la creación de una etiqueta europea para ciertos productos, cifra que baja 10 puntos para la media europea, y el 59%, 3 puntos por encima de la media, considera es importante pero no prioritario alentar a la compra de productos locales.

Los países con una tradicional preocupación medioambiental, como es el caso de Suecia (61%), Alemania y Austria (55%) e Italia (47%). Por otro lado, los países de Europa del Este, donde el desarrollo económico aún no es sinónimo de respeto por el entorno. Así, por ejemplo, solo el 16% de los búlgaros y el 22% de los rumanos encuentran en el consumo local la oportunidad de hacer un gesto por el medio ambiente.

El estudio se basó en entrevistas a 13.800 individuos de toda Europa, con edades entre 18 y 75 años. El número de encuestas por país fue de 800, excepto en Francia, que fue de 1.000. La muestra es representativa a nivel nacional de cada uno de los países analizados.